martes, 23 de agosto de 2022

Quiero la paz

    ¿Es mucho pedir? Me tiraron a la guerra a mis 2 años de existencia física. Creí hacer parte de un grupo junto a los otros soldados, pero me equivoqué. Soy muchas: una rara, muy seria, García, entre otros... De las cuales me enorgullezco. El bando al que pertenezco es el mío y los soldados de todas partes atacan, hasta mi propia conciencia juega en mi contra. Luego de tantos años de batalla todos hemos mejorado nuestras técnicas. Algunos porque tenían miedo que se las hicieran a ellos y otros porque se las hicieron ya (me incluyo en ésta). Estoy preparada para volver, al igual que los demás soldados, mas me gustaría un tiempo de paz. Lo que pasa en las películas: hacen una tregua y todos se unen. Lamentablemente, no estoy en una película o libro, por lo menos no de mi agrado. Espero que la suerte tenga piedad este año; aunque no me molesta ser una mariquita como en "Bullet Train". También disfruté "Good luck, Leo Grande", entre muchísimas enseñanzas más de otros sitios. Anhelo la libertad, la veo tan imperfecta y hermosa y al mismo tiempo tan lejana. No le pediré permiso a nadie para llegar y saludarla o darle un abrazo gigante.

    ¿Tenemos esperanzas de redimirnos? Yo siempre he esperado con los brazos abiertos y una sonrisa. Tal vez es muy iluso de mi parte, empero, es a lo que me puedo aferrar mientras la guerra continúa. Las letras y las palabras son poderosas, sin embargo, la mayoría de los soldados que me rodean son ciegos y sordos. Puedo decir que entro en la misma categoría que los soldados.

"No hay camino para la paz, la paz es el camino", 
Mahatma Gandhi. 

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